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Menos impacto ambiental: El algodón orgánico se cultiva sin pesticidas ni químicos sintéticos, lo que reduce la contaminación del suelo y el agua.
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Mejor para la salud: Al no usar productos químicos, las prendas de algodón orgánico son menos propensas a causar alergias o irritaciones en la piel.
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Sostenibilidad: El cultivo de algodón orgánico promueve la biodiversidad, ya que se emplean prácticas agrícolas que conservan los ecosistemas locales.
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Menor consumo de agua: El algodón orgánico utiliza técnicas agrícolas más eficientes en el uso del agua, ayudando a conservar este recurso vital.
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Apoya a los agricultores: Los productores de algodón orgánico suelen trabajar bajo condiciones más justas y reciben mejores compensaciones por su trabajo.
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Mayor durabilidad: Las fibras de algodón orgánico son más fuertes y duraderas, lo que significa prendas de mayor calidad y vida útil.
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Menos huella de carbono: Al eliminar el uso de productos químicos y practicar una agricultura más natural, el algodón orgánico tiene una huella de carbono significativamente menor que el algodón convencional.
